tag:blogger.com,1999:blog-2765126818073696765.post8843175926502140706..comments2021-03-08T13:53:57.182-08:00Comments on MÁS ALLÁ DE LAS PALABRAS : CALDEROS DE MAGIA Y LUZ: CAPÍTULO 11. AL FIN, EL GRAN SENTIDOMarina Glimtmoonhttp://www.blogger.com/profile/06064798909147991611noreply@blogger.comBlogger2125tag:blogger.com,1999:blog-2765126818073696765.post-41313470037283064932017-05-31T05:12:40.422-07:002017-05-31T05:12:40.422-07:00Se puede estar en soledad y a la vez rodeado de ge...Se puede estar en soledad y a la vez rodeado de gente. Artemisa ha elegido justamente eso, vivir en su mundo interior y rechazar la compañía de las demás, y especialmente la de Agnes, ¡qué ironía! Porque cuando se marchó no soportaba tenerla lejos, y en cambio ahora... Ella misma ha elegido esa tensión, ese sufrimiento, que sin embargo no le impide llevar a la vez una vida satisfactoria y con pequeñas compensaciones, como disfrutar de la naturaleza y de una vida sosegada y con sentido. <br /><br />Pero la consagración de Agnes es suficiente para hacer tambalearse esta estructura. "Necesito estar sola", repite Artemisa una y otra vez para responder las amables llamadas de Agnes. ¿Sola? ¿para qué? En ningún momento vemos una causa que justifique su extrañamiento. <br /><br />Ahí aparece Lucerna como el elemento de discordia, pero en realidad tampoco puede ser así, es decir, Artemisa toma la decisión de alejarse de Agnes, y cuando esta, quien aparentemente no desea la soledad de Artemisa, traba amistad con Lucerna, entonces sí empieza una relación que, tanto por parte de Agnes como de Artemisa, empieza a alzarse como un obstáculo real para nuevamente pudieran estar juntas como antes. ¿Ama Agnes a Artemisa? Sí ¿Y al revés? También. ¿Ama Agnes a Lucerna? Yo creo que no, al menos no como a Artemisa. ¿Ama Lucena a Agnes? Creo que tampoco, aunque siente por ella una simpatía y un respecto admirativo que rayan en el enamoramiento.<br /><br />Y, de algún modo, en el momento en que Artemisa comprende que el malestar que siente son celos, y que le gustaría recuperar el cariño de Agnes, ha empezado un camino de retorno. La ceremonia que esta va a protagonizar es buena ocasión, y ahí está el primer gesto de acercamiento, cuando confirma que va a asistir sin tener obligación; claro que no ir habría sido muy duro y maleducado, creo yo. Me hubiera gustado que al menos Gilbert estuviera también, aunque comprendo que no era cosa fácil.<br /><br />Efectivamente toda la descripción de la ceremonia de consagración de Agnes es preciosa, pero el momento en que Artemisa canta la canción de Agnes es especialmente delicado y emotivo, prácticamente se puede decir que Artemisa le hace el amor cantando, y ahí se produce una reconciliación espiritual, no me cabe duda. <br /><br />Sí, es cierto que luego el diálogo final del capítulo da a entender que la consagración de Agnes parece establecer un punto y final, cada una dedicada al servicio divino sin pensar en amores de otro tipo pero... no, no puede ser. Creo que se aman, son conscientes, y además no hay ningún impedimento real para ello. Es curioso, porque es este un tema clásico de la literatura medieval española (muy del gusto de Martín de Riquer), a saber: ¿es posible pecar por amor? Y no, no se puede. <br /><br />Un texto magistral, y sobre todo muy bello.Uber Regéhttps://www.blogger.com/profile/17379928714923877290noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-2765126818073696765.post-90178518203537218272017-04-09T05:02:38.227-07:002017-04-09T05:02:38.227-07:00Hay que ver lo que puede hacer la fe en un ser sup...Hay que ver lo que puede hacer la fe en un ser superior o una religión. Es un capítulo muy espiritual y religioso, diría que uno de los que más. En tus personajes transmites esa fe, esa dedicación a la Diosa, no creo que sea posible escribir con ese sentimiento si no se cree con tanta devoción. Aunque es diferente, siento esto como historias que he leído de monjas en sus conventos o curas dedicados a Dios por completo, intentando olvidar amores incompatibles con sus creencias, o con las leyes que imponen sus creencias. La fe es respetable, las creencias y lo que a uno le hace feliz creo que es algo sagrado que hay que respetar ante todo. <br /><br />Dicho todo esto, llega un momento en el que me desquicio. Quiero decir, aunque lo entiendo y sé cual es su forma de pensar, no puedo sentir ese sentimiento tan profundo que las lleva a esta lucha constante contra sus sentimientos. Para más inri, Agnes ahora también piensa igual, pero creo que por culpa de Artemisa, que le ha metido esas ideas en la cabeza y ahora estará consagrada a la Diosa de por vida. Por una parte me alegro, que le sirva de lección a Artemisa, pero es que cuando tiene la oportunidad de poder hablar con ella, que Agnes se abre después de la ceremonia a ella y le confiesa que la sigue amando y que no pasaría nada por amarse siendo sacerdotisas, sigue con esa actitud terca y cabezota. Pues palos con gusto, no duelen.<br /><br />Aquí diríamos que entra la conciencia de cada individuo, como por ejemplo Antonio al no querer leer tu novela, a pesar de que su religión no se lo impide, lo deja al libre albedrío de cada individuo. Me repatearía que su religión o sus creencias se lo prohibiesen, pero es que me repatea mucho más que sea decisión propia. Es como decir "me voy a pegar con piedras en las espinillas por decisión propia", al final dices, pues adelante, si eso es lo que quieres. Me da mucha rabia esa actitud, sobretodo en Artemisa. Que repito, Agnes a pesar de pensar igual, hace un último intento y la muy cabezona sigue en sus trece.<br /><br />Pero es que, si lees con detenimiento, son realmente felices con el destino que han decidido. Hoy estoy de comparaciones jajaja, pero es como si decides seguir con tu relación con tu novio o dejarlo para empezar un nuevo trabajo que siempre has deseado conseguir en otra ciudad. Si pones la balanza y te puede más el trabajo, pues adelante, no será un amor tan verdadero y nadie te está apuntando con una pistola.<br /><br />Por otro lado tenemos la oportunidad de conocer un poco mejor a Lucerna, es un personaje que me encanta. Se ve muy buena, dulce y comprensiva. Me la imagino como en su versión click y me encanta jajaja.<br /><br />La ceremonia con mucha fe, con mucha devoción y dedicación. Muy profunda. Desde luego eso es fe y lo demás son tonterías, y si tú sientes lo mismo que tus personajes (que es lo que se transmite con esos discursos dedicados a la diosa), tienes un interior con mucha paz y amor, eso es admirable. Te envidio, debe ser genial sentir tanta fe y dedicación. Uno se siente más feliz, más pleno.<br /><br />A ver que ocurre a continuación pero espero que no sigan mareando la perdiz y se centren en ser sacerdotisas y olvidarse del amor que ambas, han decidido olvidar para siempre. No es lo que deseo, me gustaría que se amasen y punto, que se dejasen de tonterías, pero como llevamos ya mucho recorrido así y Artemisa no da su brazo a torcer (incluso se esconde cuando Agnes la buscaba!!) y ahora Agnes se une a esa forma de pensar respetable pero que no comparto, pues nada, a otra cosa mariposa. <br /><br />Como con cada capítulo, tu forma de escribir es maravillosa, transmitiendo sentimientos muy profundos, del fondo de tu alma. Es fantástico y me siento muuy feliz por poder leerlo. Es un placer inmenso.<br /><br />¡Me encanta!Wensushttps://www.blogger.com/profile/08209842345458528117noreply@blogger.com